Plantadas de Maig en Cataluña Las plantadas de “arbres de Maig” (árboles de Mayo) son una práctica usual en Cataluña, y su nexo con prácticas precristianas ligadas a diversas tradiciones es más que evidente si se analizan los aspectos de estas celebraciones tan repartidas por el territorio. En Cataluña, todas las plantadas de Maig tienen una estructura más o menos semejante. Primero, durante la noche anterior o durante las primeras horas de esa misma mañana, los hombres más lozanos del pueblo (hoy en día creo que se aceptan todos), van a cortar el árbol más fuerte y recio de una especie determinada (varía según la población), y, después de pelarlo, lo llevan todos hasta la plaza del pueblo o el lugar escogido para meterlo en un hoyo previamente preparado para emplazarlo ahí. Entonces empieza el plato fuerte de la jornada: plantar el Maig. Mediante cuerdas, poleas y contrapesos, los habitantes del pueblo levantan el Maig y lo meten en el hoyo. Normalmente, después de haberlo plantado, se celebran almuerzos vecinales y fiestas. A veces, en algunos pueblos, se engrasa el Maig y los chicos intentan subir trepando por él. Otras veces, se cuelgan jamones y premios similares del Maig, que servirán como premio para el joven que llegue. El Maig (normalmente un pino o un álamo en Catalunya) es obviamente un símbolo de fertilidad, y es importante y sorprendente que se celebre el 1 de Mayo, coincidente con la fiesta celta de Beltane y la celebración germánica de Walpurgisnacht. A su vez, esta práctica me remite a la celebración germánica de los Maypoles (Palos de Mayo), en la que el tronco es decorado con cintas. En todos casos, se celebra la entrada en la mitad más clara del año, que suele terminar, también en Cataluña, el 31 de Octubre. Hay que destacar la fiesta llevada a cabo en Cornellà del Terri, en la que, después de haber plantado el árbol, aparece un personaje ataviado con un sombrero con cuernos de buco: el Cornut (el Cornudo), que inicia un baile alrededor del Maig. En esta danza, el Cornut irrumpe y saca una pareja y después a una chica, con la que huye calle arriba. Citando varias partes de la extensa obra de Sir James George Frazer “The Golden Bough”, se puede leer: “La costumbre corriente en Europa de poner una rama verde el día primero de mayo o “día mayo” (…) se originó probablemente de la creencia en el poder fertilizador del espíritu del árbol” (153). Seguidamente, Frazer enumera diferentes pueblos y lo calidades donde se celebran los mismos ritos de levantamientos y plantadas de los árboles de mayo: en Saverne, Alsacia; en Estocolmo (llamado maj stanger); en Sajonia (…). Finalmente, el autor comenta las reacciones suscitadas por tales prácticas durante el siglo XVI: “El escritor Phillp Stubbes (…) en su Anatomía de las ofensas, cuya primera edición londinense está fechada en el año 1583, describe con aversión manifiesta cómo acostumbraban a traer su “árbol mayo” en los días de la buena reina Isabel.(…): “He oído noticias dignas de crédito, dadas por hombres de reputación y gran seriedad, según las cuales, de cuarenta, sesenta o un centenar de doncellas que van al bosque esa noche, escasamente la tercera parte de ellas vuelven inmaculadas a sus casas.” ” (157). Este fragmento sin duda relaciona el culto arbóreo con la posibilidad de orgías rituales, conmemorado también así el ancestral culto a la fertilidad. Poblaciones de Cataluña en las que se celebra: -Festa del pi de maig en Pla de Manlleu, (Alt Camp): 30 de abril – 1 de Mayo -La plantà del xop en El Palomar (Vall d’Albaida) -La plantada del maig en Canyamars (Maresme): 30 de abril – 1 de Mayo -Festa Verdaguer en Folgueroles (Osona) –La Plantada del Xop a Vallfogona de Balaguer (Noguera): segundo sábado de Mayo. -Plantada del maig en Òrrius (Maresme): segundo sábado de Mayo -Festa del Pi a Sant Llorenç Savall (Vallès Occidental) -Festa del mai o maig a Camporells (Llitera) -Festa Major i Plantada del maig a Soses (Segrià): 8 de Mayo -Festa de la aparición de Sant Miquel a Vinebre (Ribera d’Ebre) Ahora relataré la tradición que más he vivido, pues durante mi infancia viví todos los años esa celebración: La Plantada del Maig en Canyamars (el Maresme): 30 de abril. La noche anterior al 1 de Mayo, empieza a sentirse el devenir de una fiesta ancestral, que culminará la mañana siguiente: la plantada del Maig. Esa misma noche, 30 de abril, se lleva a cabo un ritual en el que, después de una opípara cena, los habitantes del pueblo se disponen a escoger el álamo más alto y vigoroso del bosque y lo cortan con sus hachas. El álamo en cuestión suele medir unos 35 centímetros de diámetro y unos 20 metros de altura, y se pela previamente a su plantada. La mañana siguiente, una vez llegado a la entrada del pueblo, se baja el álamo del tractor que se había usado para transportarlo desde las afueras y empieza el ritual humano. Los vecinos se unen para llevarlo a la plaza del pueblo, y allí levantarlo para meterlo en su zanja. Ese momento es el más complicado, pues todo depende de los habitantes del pueblo: su fuerza o coordinación pueden levantar el Maig, o causar un grave accidente. Si todo va bien, una vez plantado el Maig, se suele celebrar una sardinada popular y se festeja la entrada de la temporada álgida de los cultivos. La verdad es que no se sabe muy bien cuándo empezó a celebrarse esta fiesta en Dosrius y Canyamars (se considera que hace sólo unos 150 años que se celebra aquí), pero se cree que tiene como origen las fiestas celebradas en el Corredor y en el Montnegre. Adaptación del texto de: festes.org
El palo de mayo, cataluña
24/02/2017Escrito por luna
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