Nos introducimos hoy en una de las fiestas más enigmáticas de la rueda del año. Caminamos despacio, descalzos, como lo hace la Diosa hacia la mitad del invierno y vamos a celebrar el día de Oilam.

Oilam es el nombre celtíbero que se le da a la fiesta popular de Imbolc, comúnmente conocida como la Candelaria. En tiempos antiguos, el 1 de febrero se festejaba la candelaria y se hacían en los pueblos y en las aldeas las candelas, unos fuegos purificadores que se utilizaban para que los animales pasasen entre las dos hogueras y quedasen así purificados y salvos para la nueva etapa que se presentaba.

 

Oilam festeja la mitad del invierno. Se dan las gracias porque lo peor ya ha pasado. La vida comienza de nuevo su crecimiento, su belleza, y los animales empiezan a desperezarse.

En estos días, en América, se celebra el Día de la Marmota dado que este animalito se recupera respirando velozmente y con sus pulsaciones normales. Este acontecimiento nos muestra como la Gran Madre, como nuestra Diosa Brigantia, es capaz de regenerar la vida y nos lo muestra con estos mensajes prodigiosos.

Festejamos este día a la Diosa Brigantia. La Diosa Brigantia, cuyo nombre etimológicamente quiere decir la elevada, la excelsa. Y tiene su raíz en Broug, del gaélico, que a su vez viene de Indoeuropeo. Aun se usa la palabra Broug, aun cuando circulas por Irlanda puedes ver indicaciones que te dicen el Broug de Maeve, por ejemplo. Es la elevación, el Broug, es una palabra, una raíz de la cual, según Corominas etimólogo catalán que hizo su diccionario etimológico, deriva Brigantia. La Diosa podría venir perfectamente de la palabra bruja y brujería, es decir, que las brujas serían sacerdotisas adoradoras de lo elevado, de la excelsa Brigantia.

Breogán también es una palabra que deriva de Brigantia y Broug. Como sabréis, Breogán fue ese caudillo celta que reunificó toda la península sin hacer guerras. Era un hombre sabio al que se conmemora en A Coruña con su estatua y con su faro. Breogán nos mantiene vivo el recuerdo del reino de Brigantia. En el actual Betanzos se situaba el reino, según Ramón Sainero, el que ha hecho grandes investigaciones sobre los celtas. Derivamos todos los celtas de un reino hispano que se hallaba, como os digo, en A Coruña. Desde ahí es desde donde se llega a las Islas Británicas, desde A Coruña.

La elevada, la excelsa, la diosa que regenera, que revive. Esta diosa en Irlanda, en Kildare, llegó a ser metamorfoseada, como todo lo que hicieron los católicos, en Santa Brígida, muy venerada. En Irlanda hay un convento de las hermanas de Santa Brígida en el que mantenían el fuego encendido día y noche para que nunca se apagase. No es el día del fuego aunque se encienden hogueras, porque aún el sol no calienta en esa magnitud. Es el día de la luz, el día en el que entra esa luz maravillosa que vivifica. Ahora en este tiempo previamente a Brigantia, a Oilam, lo que hacemos es prepararnos para la purificación.

Ayer tuvimos el aquelarre de la Luna llena y además un eclipse, que nos reporta esa limpieza espiritual, esa purificación, preparándonos en el umbral hacia el 1 de febrero, hacia el día de la Diosa Brigantia, a la más joven de las tres diosas. La que renace, la jovencita de las diosas. Luego, en verano, iremos hacia la madre fecunda y posteriormente iremos hacia la anciana en el otoño.

Vamos a prepararnos para recibir a la Diosa Brigantia como se merece, para nosotros mismos convertirnos en esa purificación, en esa tierra. Como ahora los agricultores están mirando cómo germina el trigo, la cebada, los cereales, esos pequeños brotes que cuando salimos al campo (que es de la única manera que podemos vivir lo sagrado) vemos como verdean, a pesar de las heladas que estamos viviendo en este tiempo, en esta estación.

Oilam significa en el celtíbero, cordero. Y también lactancia. Es el tiempo en el que la ganadería prolifera, porque ahora paren las ovejas, las cabras. Es el tiempo de la leche. Los antiguos observaban todos estos cambios porque vivían de la naturaleza. Nosotros ahora, en las grandes ciudades no lo podemos observar, pero ellos sí se unían a la naturaleza y vivían en sus cambios estacionales. Nosotros ahora también lo hacemos porque en esta celebración estamos reconstruyendo la historia. Porque sin historia no somos nada, somos papeles tirados en el campo, papeles sin historia, sin letras… Por eso rememoramos este tiempo y todos los tiempos de la rueda del año, y lo hacemos como lo hacían los antiguos.

También en este tiempo empiezan las gallinas a poner huevos. Es increíble como la naturaleza obedece sus leyes sin rechistar y no hay nada que la haga cambiar. No podemos manipular la naturaleza. Hay un refrán popular que mi abuela decía que es “para San Antón, gallinita pon y para la Candelaria la abuela y la mala”.

La Candelaria se festeja en España el 3 de marzo. Ya sabéis que los católicos reconvirtieron las fiestas y las adaptaron a ellos. Les cambiaron los nombres y además las retrasaron tres días, como ocurre con el Solsticio de Verano, que lo celebran en la noche del 23 de junio y el 24 es San Juan y el solsticio es el día 21, 22.

Decía mi abuela también lo de “si la Candelaria plora el invierno es fora”. Es un dicho catalán que significaba que si el día de la Candelaria llovía, nevaba… entonces el invierno ya estaba fuera, ya no había más invierno. Y todo esto no se lo inventaban, esto es cierto. Ahora no podemos observarlo porque ahora somos esto, androides por la tierra metidos en las ciudades, desde donde no podemos observar esa naturaleza.

Así que tenemos que la Candelaria se convirtió en la Virgen de la Candelaria, que es una virgen que se venera en Tenerife, una virgen negra. Bueno ¿y por qué las vírgenes negras? Por la Diosa oscura. Por la Diosa oscura, por eso hay vírgenes negras. También todo oculto y todo camuflado. Nos reconvirtieron nuestra religión pagana, la auténtica religión, la única religión europea, la reconvirtieron en el judeocristianismo, cambiándole nombres. Pero dentro de todo eso, si escarbas un poco te encuentras con la religión, la Wicca o religión antigua europea, la brujería tradicional

Así que en esta fiesta maravillosa en la que se preparan pan por los cereales, por la tierra y se preparan sobre todo dulces de leche en homenaje, con huevos, bizcochos, que tienen huevos, que tienen leche y que tienen todos estos componentes que conmemoran a la madre naturaleza, la Diosa Brígida por la que se fundó el reino de Brigantia.

La Diosa Brigantia también se conmemoraba por el agua, porque es una diosa de agua. De hecho la letra del árbol que ahora entra en el calendario celta, es el sauce. El sauce caprino que es un árbol de agua. Ella también es una diosa de agua, de los ríos y de las aguas. Y también se le hacían el culto a través del agua.

También podemos decir que Bergantí el barco, viene también su nombre de Brigantia. Y podemos decir más cosas, como los borceguíes, que son una especie de zapatos que utilizaban los griegos. Los utilizaban para las obras de. También venía del teónimo de Brigantia.

Terminamos deseándoos a todos un feliz Oilam. Que la Diosa Brígida, no solamente Brigantia, Brígida, Brigid. No solamente os conceda continuar en esta rueda del año, sino que os conceda esa purificación para que las sombras, lo que nos molesta, lo que nos estorba en la vida… que nuestra elimine con todo su amor, con un soplido todo aquello que nos está deteniendo hacia su culto. Hacia el culto de los Dioses.

Así que feliz Oilam a todos y que podamos continuar hacia la luz felices y llenos de prosperidad para este inicio de la rueda que ahora el 1 de febrero festejamos.


Conjuro de Siembra de Imbolc